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Cómo evitar la sobre tensión eléctrica

En muchas ocasiones factores externos provocan que el suministro de electricidad no permanezca estable, produciendo picos de tensión en el voltaje. Es primordial saber identificar qué factores pueden ocasionarla y prevenir consecuencias lamentables.

La sobre tensión es bastante común tanto en líneas de distribución eléctrica, sus principales detonantes son las siguientes:

  • El Clima. Luego de la descarga de un rayo, capaz de generar una cantidad de corriente de miles de amperios. Estas sobretensiones son las más graves y dañinas.
  • Conmutación. Es decir, cuando se producen alteraciones en el suministro eléctrico por la manipulación inadecuada o por la conexión y desconexión de aparatos de mucha potencia. El origen del problema determina a su vez que podamos clasificar las sobretensiones en dos tipos.
  • Sobretensiones transitorias. Aquellas de durabilidad menor. Suelen ser las que tienen lugar tras los fenómenos atmosféricos. Producen daños en la red eléctrica y pueden dar lugar a defectos irreparables en los circuitos de equipos e instalaciones.
  • Sobretensiones permanentes. Las que se mantienen a lo largo del tiempo. Generalmente se deben a la descompensación del voltaje y a la sobrecarga consecuente. En estos casos, los daños son más importantes y devastadores.

Como protegerse de la sobre tensión

Desde que existe la red eléctrica, siempre se han producido picos de tensión. Sin embargo, la necesidad de protección frente a estos incidentes es superior en la actualidad debido a los dispositivos que se utilizan hoy en día, que son altamente sensibles a las sobretensiones.  

Aunque la mayoría de los picos de tensión suelen ser transitorios y de corta duración, también es necesario mencionar que pueden ser permanentes, manteniéndose durante varios días e incluso de forma continuada si el problema es grave.  Es posible recurrir a una protección específica para conseguir que el servicio no se interrumpa por este factor, así como para incrementar la seguridad de los bienesy las personas que se encuentran en el hogar.

En concreto, esta protección se consigue a través de la instalación de unos dispositivos que responden con suma rapidez ante un pico de tensión: aproximadamente entre 20 y 100 nanosegundos.  Mientras la tensión sea normal, estos protectores permanecen inactivos. Únicamente cuando tiene lugar una sobretensión, se activa su funcionamiento para conducir la corriente, ya sea de un rayo u otro motivo, a la tierra y evitar así que se produzcan daños en el sistema eléctrico y en los equipos enchufados.  

Lo más recomendable es confiar en una empresa especializada, ya que estos elementos se deben adaptar al tipo de red y a la configuración de la instalación. Además, el modelo debe contar con la certificación correspondiente que acredite que cumple con la normativa vigente. En caso de optar por un protector de mala calidad o instalarlo de cualquier manera, no solo no protegerá la instalación, sino que también puede dar lugar a graves desperfectos.  

Según las necesidades de cada vivienda, se pueden instalar uno o varios protectores que aseguren la red eléctrica. De esta forma, no se produce ningún corte de suministro y contribuye a alargar la vida útil del sistema. Aunque los protectores para sobretensión eléctrica son una buena solución en las viviendas, también se utilizan en oficinas y lugares de trabajo.